Escapándome de la nueva vida social que decidió aparecerme (mentira, Cuevana te amo) le digo chau a este año de mierda y ya no pongo expectativas en ningún otro fucking año más. Que sea lo que sea mientras yo me dedico a dormir hasta noviembre del dosmilonce. Ah, y mantenerme goma hasta por esas fechas también, porque como lo suponía, volví de Buenos Aires más goma que nunca. Y más adolescente también.
2 comentarios:
cuevana la rulea.
Hay que vivir la vida día día
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