miércoles

Siempre hay un momento en el que este blog se va al carajo, pero después lo remonto con confesiones puramente intrascendentes y después se vuelve a ir al carajo y así, ad nauseam.
...

Pensaba en alguna confesión puramente adolescente de mi hormonal vida, pero como que no hay nada nuevo aparte de mudarme y de ahora tener toda mi vida en cajas, todos mis libros en cajas, toda mi música en cajas y toda mi ropa en cajas. (Acá les podría contar que tengo puesto el mismo jean hace tres días, que hoy di vuelta la remera de Jim Morrison y me puse un pañuelo arriba para que nadie se de cuenta, pero esto tampoco es relevante)
Hablando de hipeces, mi padre me pidió que deje de ser una hippie resentida por unos días y que no se me ocurra prender ningúno de esos sahumerios de mierda hasta que no terminen de poner las ventanas.
Mi vida sería una mierda si no tuviera un té para acompañar estos momentos. Y en realidad se me terminó el té

6 comentarios:

julieta maria dijo...

Sahumerios, té y Jim Morrison.
Gran combinación.

Nicole dijo...

Lo de la remera te hace merecer un premio.

Anónimo dijo...

comparto tu sentimiento, mi papá odia los sahumerios. y el té se me acabó :(
un beso!

J is for J dijo...

No paro de tomar té, hasta cuando voy a la facultad estoy tomando té eso y mate. Me volví una adicta total. Ahora sí, té con miel, no Dios!

Lexaa dijo...

hippie resentida JAJAJAJ.Opino lo mismo que Nicole jajaja,creo que usar los mismos jeans más de tres dias no matan a nadie.Va por lo menos,yo no me morí

odio el té(?)

Suerte en todo y ojalá que tu vida se deshaga de esas cajas.

Grace dijo...

Mi papá es adicto al té verde. Para mí es mate cosido.