baibaibon

Primero que nada quiero criticar a los entrenadores de gimnasio, con su cara de libero endorfinas mientras jugueteo con una bicicleta fija y sus gritos casi orgásmicos a modo de que hagas las cosas más rápido. También a los tipos los cuales su masa muscular pesa más que un elefante indio y tienen más tetas que yo. Ni da hablar de las señoras cuarentonas que necesitan hacer que su vida valga la pena y descargan frustraciones domésticas corriendo en una cinta. Después estamos yo y mi otro yo, a los que nos dicen cosas como si no hacés ejercicio te empastillamos, y si te empastillamos a los diecisiete, a los treinta se te tapan definitivamente las arterias y te moris. Yo dije que quería que me empastillen, pero parece que no da.

Así que nada, intento coordinar movimientos y no morirme de embolias pulmonares cada dos nano segundos, que suele ser cuando me quedo sin aire.