martes

Y mi vida se está llenando de cuentas regresivas y estoy cada vez más ansiosa, cada vez con más miedo y cada vez, obviamente, con más ganas de irme al carajo.
Espero que en una semana los dieciocho golpeen a mi puerta y me digan algo así como "ya está, es lo que querías, ahora seamos felices y tomemos un tecito"

5 comentarios:

Fiorella dijo...

Los 18 es sólo un número. No cambia absolutamente nada. Si no salías, no vas a empezar a salir, si odiabas la vida que tenías, la vas a seguir odiando. Si eras gorda y loser, vas a seguir siendo gorda y loser. Si no se te caía una idea, you know... sólo se te van a caer las tetas por el obvio paso del tiempo.

Y ni hablar si pensás que te vas a estudiar y todo va a ser Felicity, porque NO. Te juro que no.

Estoy recordando mis 18, perdón. Las cosas buenas vienen, claro que sí, pero no por cumplir años.

Relajate y que a tu puerta lleguen otras cosas. Cosas transformadoras. No un número que lo único que significa es que podés comprar alcohol legalmente.

Fiorella dijo...

Uy, mi comentario tiene tintes de demasiada subjetividad pesimista. Todo lo contrario, eh. Por ahí una carita final levantaba. Ahí va.

:)

Arlequin dijo...

si hay algo que no se va muy fácilmente son las ganas de irse al carajo. Aún así, linda edad los 18

Nicole dijo...

Aunque no lo creas tengo tu cumpleaños anotado en la agenda. Ese día también termino los finales. Golazo.

Emiliana dijo...

Que ese es lo que quería y seamos felices se trasladen a todos los días y a todos los años que te faltan cumplir.