baibaibon

Recién estaba viendo una película: Romanticona, los dos personajes lindos, un ida y vuelta que si que no que si que no, que me caso, que me compro un departamento, que vos te separas, que yo tengo un hijo, que mi mujer me engaña, que me separo yo, que te voy a ver, que tenés novio, que me voy, que me seguís, que nos amamos, que nos casamos, que nos compramos una casa, que queremos tener un hijo cuando de pronto, PAM, a ella se la lleva puesta un camión. Si, así sin más, un camión, llevándose una hora y media de película y de lágrimas a la mierda. Entonces salieron nuevas lágrimas de mi lacrimogénica cara y ahí, después de dieciocho años de darme sobredosis de películas como estas, de leer libros sentimentalistas, de saberme de memoria todas las poesías de Benedetti, de recrear situaciones hipotéticas en donde me tocan el timbre y aparecen con un gatito, después de todo eso fue cuando me di cuenta de que los romances son una cagada.