Estoy disfrutando excesivamente demasiado de mi vida universitaria ama de casa y hace cinco minutos terminé de barrer los restos de pelo de
señor indiferencia que quedaron en mi baño. Si, pelos. No tuve mejor idea que decirle que si cuando me pidió que le corte el pelo. Miento, cuando me pidió que le pida a amiga patagónica que le corte el pelo. Y así es, compro jazmines y me hago la que
está todo bien porque se ve que de chiquita me auto mediqué demasiado con aspirinetas.
Y aunque todavía no hay etiqueta ni juicio de valor realizado, no voy a mencionar a pibelindo en este blog porque soy bastante mufa y seguro desaparece como todos los tipos a mi alrededor desde hace dos meses. Solo voy a decir que le compré un libro edición 1970 y una planta de menta.
Soy lo menos
1 comentario:
Definitivamente, tu blog me parece excelente. Suerte en tu vida de adulta, aún no quiero asumirla. Beso!
Publicar un comentario