viernes
Estoy harta de que el mundo me tire mensajes equívocos y seguir fingiendo que soy una persona fresca y casual cada vez que me rompen el corazón, que desde hace un año parece que es bastante seguido. No, ya sé que te dije que me chupa un huevo todo pero en realidad no me chupa tanto un huevo todo: Quiero que sea viernes a las doce de la noche y estar tomando helado de chocolate y dos años más y el combo completo. Ya sé que siempre dije que no quería todo eso, pero hola mirá si, mentí. Lo quiero todo. Quiero dejar de solo coger con pelotudos que terminan rompiéndome soberanamente las pelotas para pasar a tener algo con esos pelotudos que terminan rompiéndome soberanamente las pelotas. Mirá, la fila para cagarme la vida está acá, al lado de las películas de Kristen Dunst y de los caramelos de limón pero si sos copado capaz que te convenga pasar del otro lado, al de mi inestabilidad emocional. Seguro te termino dejando por mi gata. Qué putada, esforzándome toda la vida por no convertirme en esto y al final son 19 años llenos de clichés.