viernes
Hotel California
Todavía quería ser cantante y conectábamos el disckman con las canciones de Aretha Franklin en el Ford Fiesta modelo 85 con el caño de escape roto. Después de comer él agarraba la guitarra y tocaba la mitad de Hotel California mientras yo la cantaba en una fonética vergonzosa. Ni me acuerdo lo que era nueve años atrás, pero hoy en cuanto escuché She's got a lotta pretty, pretty boys that she calls friends se me cayeron tres lágrimas y me acordé que a veces nos disfrazábamos y le bailábamos en el living. Hoy cuando llegué al final de la canción entendí que capaz nunca llegábamos al final porque es horrible y por eso terminábamos poniendo Walk on By. En el Ford Fiesta teníamos colgado un oso de peluche de la ventana y dormíamos la siesta abrazadas hasta que llegábamos a casa.