domingo

Al parecer esta semana todo el quinto círculo del infierno social en el que me muevo decidió ponerse en una relación en su muro de facebook. O en una esquina. O en cualquier otra red social de mierda. Desde el viernes que espero al próximo viernes en el que de una vez por todas mis problemas se acaben y me absorba una nave espacial que venga en busca de personas con discapacidad emocional. O meter sin querer la cabeza en una trituradora.
A estas alturas la única solución que encuentro a todos mis problemas es perder en el jueguito de la vida y empezar de nuevo. O cambiarme el nombre y mudarme a algún pueblo en el valle medio. Debería haberme embarazado del primer pelotudo que conocí a los 15 como el resto de mi generación y así evitarme todo este drama hollywoodense berreta. Siento que tengo mini infartos todos los días aunque los míos son del otro lado y el jueves decidí no dormir la siesta y presentarme a un final así de la nada que terminé aprobando porque estudio una carrera muy drogadícta y mi mamá dice que soy linda e inteligente. No sé, hace cuatro años tenía toda mi adolescencia empapelada de Jesus died for somebody's sins but not mine y ahora creo que no puedo pensar en absolutamente nada que me inspire. Bullshit, ni siquiera creo en dios pero si en Patti Smith. Era tan cool y tan forro todo a los 15 que realmente no entiendo en que clase de especímen con sentimientos me convertí. Últimamente me pasa que siempre recuerdo primeras veces cuando escucho Heaven y últimamente siempre es viernes y nadie llama a la madrugada.