domingo

No, no estoy triste porque porque me dejaste. Estoy triste porque te fuiste yendo de a poco, justo cuando más te necesitaba. Estoy triste porque nunca te interesó saber cómo estaba, y me enoja. Me enoja tener que mantenerme todo el día ocupada para no pensar, porque si pienso lloro. Me enoja que desde hace tres meses lloro todos los días, en la cama, antes de dormir. Me enoja sentirme tan disminuida hacia algo, me enoja que me supere tanto, me enoja no encontrarle sentido a nada.
Y si, tenías razón, al final estoy enojada. Estoy enojada porque no te necesito más