Papá me sonrió y dió un sorbo a su cortado mientras yo disimulaba una lágrima metiendo mi nariz adentro de la taza de chocolate caliente. Y lloro solo porque soy una persona hormonalmente inestable, que llora por absolutamente todo (me largué a llorar cuando Alicia mata al Jabberwocky), no porque no me quiera ir. Desde que tengo trece años que quiero largarme de esta ciudad habitada por energúmenos y egresados que se reproducen cual conejos.
La cosa es que me faltan cinco meses y un par de días para ser una cuasi universitaria. Por primera vez en mucho tiempo me desperté de buen humor y supongo que algo tenía que ver el que esté todo nevado afuera o que mi gata me ronroneara en la panza. Eso si que voy a extrañar: El ronroneo de Polly rock en mi panza.
4 comentarios:
Sigo con las preguntas: ¿Venís a estudiar a Buenos Aires? Yo no me la banco, porque estoy re podrida, igual soy de provincia y muy a mi pesar cuando paseo por ciertos lugares de la ciudad, han de agradarme. Flasheo turismo, y así me trago todo el caretaje.
Bueno, en una de esas nos juntamos con Jaz! Un saludo.
Che, buenísimo! ¿En qué facultad te anotas? ¿En la UBA? Suerte en esta etapa mujerrrrr!
Voy a iorar.
esta lindo tu blog lula
me gusta que diga te verde y flaming lips y gato en la misma oracion mas abajo
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