viernes

Y cuando el colectivo entraba en capital federal después de casi un día de viaje, escuchaba Loveless y me apoyaba contra la ventana pude verlo todo: Mi vida en diez años, en seis meses, en tres días. Me vi teniendo un gato gris y comprando jazmines los sábados a la mañana.
También, tres horas después de eso caminábamos con juan mientras la calle se inundaba y caímos en la cuenta de que en este momento, el soundtrack de mi vida está encabezado por Belle and Sebastian. Para él mi vida sigue siendo una canción de Indie meloso, pero no me importa porque no creo dejar de ser una adolescente melosa nunca nunca más

3 comentarios:

Eli dijo...

Buenas vibras para vos Capicúa. Puede que Buenos Aires no sea Wonderland. Tenemos más colectivos que pajaritos, no tenemos montañas (porque las de basura no cuentan) y sí, varias zonas de capital se inundan fácil. Pero tenemos lo nuestro :)

Anónimo dijo...

Aguante Loveless.

Nicole dijo...

Ya está? Ya estás ahí?