Creo que me convertí en una de esas personas que necesitan patrones de conducta. Me di cuenta recién mientras me duchaba y rompía la rutina de shampoo shampoo crema de enjuague jabón por shampoo jabón shampoo crema de enjuague. Si, ahora soy adulta y tengo tocs. Y cuando digo patrones de conducta me refiero a aprender a actuar en diferentes situaciones. Creo que mi gran miedo es que en algún momento se de cuenta de que en realidad soy una pendeja y toda esa madurez y adultez son solo una fachada hermosa que adquirí cuando tenía 15 años y más hormonas que una anticonceptiva. Porque si, en el fondo y no tan en el fondo, soy una pendeja. Soy una pendeja que sigue abriendo los ojos cada dos horas a mirar la pantalla del celular. Hoy cuando me desperté por el frío a las 4 de la mañana vi a una parejita de rollingas pelearse abajo de mi ventana. Buenos aires es eso: Caos y My little corner of the world sonando en repeat un sábado al mediodía. Capaz que no da que cuente que escribo todo esto mientras lloro porque hablé con clau y la extraño. Definitivamente, la adultez es una fachada muy hermosa que combina con mi recibo de sueldo.
Ah, y volví a salir acá. Blondie soy tu fan
