Volví tres meses después porque los veinte me agarraron adulta y con varias cosas claras. Fue todo tan ir a ver una banda un viernes, sos la mujer de mi vida a tres horas de conocernos y tres meses después tener una relación, que la verdad es que todavía no lo entiendo. También ahora trabajo corrigiendo al resto y sabés lo que me gusta corregir y tener razón. Lo bueno es que nada cambió y mis conclusiones para este año de mierda son que estoy a un año de recibirme y sigo redactando como el culo. Y que cada vez me sale mejor el pan casero.
Como siempre, despertame en abril.