baibaibon

Juan decide llamarme y como siempre, está veintitrés minutos al teléfono bardeándome, siempre me bardea. Esta vez igual, solo sacó a flote el tema del recital de pixies que me perdí y de todos los recitales que me voy a perder si no me apuro y me mudo rápido. Yo lo acusé de ser un discapacitado emocional y de rodearse solo de minitas con trastornos sentimentales. Juan dice que tiene un imán para las pelotudas y yo le digo que no, que solo asumió el rol de un actor de hollywood, un pésimo actor de hollywood. Igualmente quiero a juan, todos queremos a Juan. Porque después nos acompaña a tumbas de rockeros lisérgicos y cirrosos, nos compra cds copados, nos invita a cenar, nos regala jazmines para navidad y nos acompaña a la loma del culo con tal de que no vayamos solas.

Entre otras cosas espero que dentro de trece días las cosas mejoren y no tenga que asumir yo el rol de discapacitada emocional. También espero que alguien quiera levantarse temprano a buscarme y no termine siendo raptada y violada en pleno Buenos Aires. igualmente tengo la teoría de que el día en que alguien decida secuestrarme, va a devolverme a los treinta y dos minutos porque se va a hartar de mi. Mientras esos trece días llegan, paso mis horas jugando a los sims y matándolos después y viendo películas malísimas que me obliga a ver mi hermanita con síndrome de adolescente hormonal por youtube.