martes
Con M nos hicimos amigas en la época de que Joss Stone era lo más y ay a mi también me gusta esa canción de Arctic Monkeys. Era la secundaria y yo la odiaba porque tenía uno de esos grupos de amigas que se ponen nombre y todos absolutamente todos mis compañeros de banco - los que me contaban como se masturbaban, odié la secundaria- estaban atrás de ella. Cuestión, M se convirtió en la persona con la que escuchábamos Avril Lavigne a escondidas y mirábamos el vídeo de Hi there dalilah ochocientas veces. En esa época yo estaba enamorada de un chico idéntico a paturuzú que laburaba en una heladería y todos los viernes íbamos a pedirle ristretto y lo observábamos por horas. Casi seis años después, M es la única persona con la que cuento cuando estoy indispuesta y mi única solución es escuchar canciones de The Cure.
Me acordé de M después de escuchar esta canción