jueves

El otro día de la nada y mientras tomaba mi café con leche de las diez de la noche, mister bipolaridad me mandó un mensaje de texto de esos de que onda tu vida. Aunque en realidad  no era uno de esos mensajes porque mister bipolaridad nunca se interesó realmente en nada. Lo gracioso de todo es que después se dieron una seguidilla de mensajes irrelevantes que terminaron con un estoy lleno de contradicciones pero no se lo digas a nadie y como la dignidad es para las lindas, en vez de ganar la batalla -como me dijo flecu en un mail- y quedarme yo con la última palabra contesté chocolate por la noticia y perdí en el juego de superar las relaciones no sentimentales en esta vida de mierda. Y hace cuatro días que escucho Stockholm syndrome en repeat non stop