domingo
Siempre vuelvo a ver esta escena cuando es domingo y no me acuerdo por qué vivo en buenos aires. Ayer en medio de una bajada de presión de las habituales y después de haberme recorrido 600 librerías buscando algo que igualmente no encontré, bajé a la estación de subte y me encontré un ramito de jazmínes apoyado en el banco donde decidí sentarme; como la estación estaba absolutamente vacía, los agarré y supuse que el karma me los regaló por haberse comportado tan hijadeputamente con mi persona la última semana, paradójicamente encontré el esmalte rojo que llevo buscando desde los 15 años. Hasta hace 45 horas quería irme a la mierda pero ayer, en medio de sustancias no legales y un helado de limón en la terraza, le dije a S que esto era lo que había planificado para mi verano y para mi vida, hoy con menos crisis me dí cuenta que cuando como frootloops los separo por colores comiendo primero los amarillos, después los naranjas, los verdes, los violetas y los rojos. La gata George se enamoró de una paloma y hace tres horas que está asomada a la ventana mirando como vuela de un edificio al otro.