domingo
Hace cuatro días consecutivos que le tiro el cepillo de dientes por la ventana del 5º piso a roomate antes de que él decida irse a tomar el próximo avión que lo lleve a algún lugar genial como Londres o Dubai. Todo mientras yo me quedó acá lidiando con un domingo, tres abortos mentales, un robo, dos taxis y doce horas de trabajo. Nada mejor que superar traumas con Gin Tonic con pepino y dos charlas snobs en el medio. Y menos mal que Nícola volvió de la sabana sudafricana y ahora podemos juntar todo ese odio comprimido con un sábado y dos tazas de té. A veces es mejor terminarte el cigarrillo, tragarte los clichés de chick flick que te atormentan hace 15 años, tener un poco de decencia y volver a tu casa. Gané dos veces seguidas en el juego de la vida en las últimas 19 horas, aunque perdí plata y cereales.
Mirá, mirá
Cris Morena esto es para vos,
Domingo te la re comés,
Roomate