Hoy tenía el pelo lindo así que decidí ordenar, pintarme los labios e ir a trabajar. Hoy también pasé por la cafetería donde mi mejor amigo dejó de serlo, dos hippies tocaron Garota de Ipanema dos veces en el subte, me compré un postrecito Shimy para cenar, un frasco de café y decidí dejar de ponerme mal por la gente que no es. Igual esto último no tanto, porque ahora pongo alguna de esas bandas que te hace mierda y me ves acá al lado de la computadora esperando algo. Creo que tengo que dejar de llorar en cafeterías.